El cinturón de fortificación de Cittadella es uno de los pocos ejemplos de sistema defensivo con un camino de ronda todavía transitable, perfectamente conservado en el tiempo y todavía íntegro en nuestros días. Es, entonces, uno de los sistemas defensivos más bellos de toda Europa.
La muralla se eleva hasta los 14 metros aunque los torreones de vigía en las puertas llegan hasta los 30 metros. La muralla, con forma elíptica, tiene una circunferencia de 1461 metros, con un espesor medio de 2,10 metros. En ella se alternan 36 torres con varias dimensiones: 4 torreones en las puertas de entrada, 12 torres cuadrangulares de 6×4 metros de planta y con una altura de 22 metros, y 16 “torresini” con una planta más pequeña de 6×3 metros y una altura de 15 metros.
La distancia entre cada uno de estos elementos es de 40 metros y en cada intervalo hay un parapeto con 10 almenas “güelfas” a dos vertientes lisas. En algunos puntos, a causa de reconstrucciones posteriores, hay también almenas gibelinas o a cola de golondrina.
Las murallas casi no tienen los cimientos y para aguantarlas se utilizan los terraplenes apoyados al interior o al exterior de ellas, obtenidos del material de acarreo de la fosa.
Alrededor del cinturón de fortificación hay un amplia fosa alimentada por agua de manantial la cual, hace tiempo, tenía un nivel de profundidad y una anchura doble respecto a los actuales, que permitían la presencia de muchos peces. La fosa, además, se utilizaba como instrumento defensivo junto a los puentes levadizos sustituidos por los actuales de mampostería. La construcción de la muralla exigió el trabajo de muchas personas durante muchos años; en un primer momento se construyeron las estructuras defensivas de tierra y de madera, las puertas de entrada y la fosa. Gracias a distintas intervenciones posteriores se realizaron las obras en mampostería. En esta primera etapa se llevó a cabo la instalación de las cuatros puertas y de casi todas las torres y torresinos sobre los cuales se apoyaban cortinas de mampostería más bien bajas; en una segunda etapa se levantó y se completó la muralla con pequeños arcos y almenas.
La reciente restructuración permitió hacer más seguro el antiguo camino de ronda que consiente a los visitantes admirar el pueblo desde puntos inéditos y privilegiados. Desde arriba se nota que el espacio dentro del cinturón de fortificación, antiguamente llamado “tierra”, está organizado en un sistema geométrico a forma de tablero, con las típicas pequeñas calles de origen roman, apoyado en dos líneas longitudinales que enlazan las cuatros puertas. Éstas están orientadas según los puntos cardinales y se dirigen hacia sur en dirección de Padua, oeste en dirección de Vicenza, norte en dirección de Bassano y este en dirección de Treviso. En el cuadrante norte-oeste, a causa de la presencia de una brecha en el cinturón de fortificación, se construyó una pasarela que permite seguir el paseo sobre la muralla.